Ambos nacieron en 1981 en San Miguel de Tucumán, trabajan juntos en teatro desde hace una década y debutan en la dirección con esta pequeña gran película » Los Dueños» que tuvo su premiere mundial nada menos que en el Festival de Cannes.
– ¿Cómo llegaron a filmar Los dueños y por qué decidieron hacerla juntos?
–Trabajamos juntos desde 2003, cuando fundamos el grupo Gente no Convencida junto a otros colegas, algunos de ellos actores de la película. Hicimos 6 obras con una fuerte impronta cinematográfica tanto desde su narrativa como de su estilo de actuación. De alguna manera, siempre hicimos teatro pensando en hacer cine. Planteábamos las puestas en casas o espacios que tuvieran las características naturales para que los intérpretes trabajaran con elementos reales, para generar una estrecha proximidad con los espectadores y para que la actuación no tuviera que ser proyectada y grandilocuente.
Cuando comenzamos a pensar en un séptimo proyecto, nos planteamos pensar sin la limitación del espacio único ni del punto de vista estático. A medida que íbamos escribiendo, la historia crecía y los personajes iban de un lado a otro. Nos mirábamos y decíamos: “Esto va a ser imposible meterlo en un teatro”. Un día, viajando a Jujuy para elegir la locación en donde haríamos funciones de nuestra última obra de teatro, se nos ocurrió filmarla, conseguir la casa de campo de algún conocido y rodar un telefilm, según decíamos en ese momento. Iniciamos unos movimientos de producción y de manera paralela escribíamos el guión. Un día vimos que estaba abierto el llamado a un concurso de ópera prima del INCAA y nos pusimos de cabeza a armar la presentación. Entregamos la carpeta el último día, faltando una hora para que cerrara la Mesa de Entrada. Y aquí estamos ahora.
